¿Qué significa Cuaresma? ¿Cuánto dura? ¿Cómo vivir este momento con profundidad?
Capilla de la residencia decorada de color morado para el tiempo cuaresmal
Hay palabras muy conocidas que dudo que todos sepamos su verdadero significado. Cuaresma es una de ellas. Si para aclararla empezara diciendo: «Cuaresma es el tiempo litúrgico durante el cual…», creo que empezaría mal: tendría que aclarar qué significa «tiempo litúrgico». Lo contaré de otra manera, como cuando vamos a una consulta médica y le pedimos al médico que nos informe de modo que lo podamos entender.
Cuaresma, se trata de un período de tiempo -cuarenta días-, antes del jueves más próximo a la luna llena de primavera, este año el 16 de abril. El viernes correspondiente a esta luna, se celebra la Pascua Judía. Coincidiendo con ésta, allá por los años 30 del siglo I, Jesús de Nazaret, la noche del jueves, fue apresado y juzgado como blasfemo contra Dios. A partir de ahí, sometido a otros juicios civiles y, además torturado. Lo crucificaron, y murió en la cruz sobre las tres de la tarde del viernes. En la madrugada del sábado al domingo, unas mujeres discípulas de él, afirmaron que estaba vivo, que había resucitado. No re-vivido para volver a morir, sino resucitado. El Crucificado es el Resucitado.
Esta es la fe de la Iglesia: Dios no deja que la bondad se pudra, no deja que el mal tenga la última palabra. La última palabra la tiene el bien. Dios avala la vida de Jesús rescatándolo de la muerte. Y con Él a cada uno de nosotros.
Pues bien, a este acontecimiento lo llamamos Pascua, el mismo nombre judío. Si la comunidad judía celebra la liberación de Egipto, nosotros celebramos la liberación del pecado, del mal que hacemos y padecemos, gracias a Jesús, el Señor.
¿No merece esto una preparación adecuada? ¿Tiene sentido un acontecimiento de tal envergadura una espera cuidada de un modo especial? ¿Es oportuno dedicar cuarenta días -¡toda la vida!- para agradecer la salvación que Dios nos regala gracias a Jesucristo? Pues de esto va la cosa. Algunas veces sorprende que nos pase tan desapercibida…
Este año estamos invitados a vivir este tiempo con la profundidad que se merece.
Mª Isabel Macarro Vera, adc
Directora de la residencia universitaria Cardenal Spínola