«Cada semana recibo una lección sobre humildad, felicidad y gratitud» cómo la experiencia de voluntariado transforma la vida universitaria
El voluntariado no solo enriquece por la labor que realizas, también transforma la de uno mismo dando la oportunidad descubrir distintas realidades. A continuación, te invitamos a conocer el testimonio de Ethna, una residente en nuestra casa que ha encontrado en el voluntariado una forma de transformar vidas… incluida la suya. «»
Me llamo Ethna, soy Irlandesa, pero estudio aquí en Madrid! Vine aquí con muchas ganas de conocer a gente nueva, mejorar mi español, y también tener una experiencia universitaria “auténtica”. Mi plan era aprovechar el tiempo a tope porque el último año en Irlanda, dejé muchas de mis actividades de ocio por los estudios. ¡Tengo mucha suerte de que en la residencia me propongan distintas opciones que completan mi formación!
Un día en septiembre, fuimos al Colegio Mayor Berrospe para el VUC – Voluntariado Universitario Conjunto, y allí nos propusieron distintos voluntariados. Yo quería participar pero con mi horario de mañana y tarde en la universidad era difícil encontrar algo que me viniera bien. Por suerte, hablaron sobre los ‘Proyectos Internacionales EDIW (Education for an Inter-Dependent World)’, un voluntariado que tiene lugar los sábados por las mañanas.
Es una asociación internacional con la misión de “empoderar a jóvenes promoviendo y fomentando acciones y proyectos dirigidos a construir una sociedad más inclusiva en un mundo multicultural e interdependiente”. Después de escuchar eso, ¡yo sabía que me gustaría hacerlo!La parte específica que está disponible para los estudiantes es el ‘eBridge Intercultural digital learning’. Es un programa organizado por el EDIW, que trata sobre enseñar a niños de muchas partes del mundo en línea. Es posible hacerlo en español, francés e inglés (¡menos mal!).
Cada sábado, a las 9 de la mañana, tengo una reunión online en Zoom. Los niños conectan desde Filipinas y nosotros (los voluntarios) desde todas partes del mundo. Nos dividimos en grupos de cinco – 2 voluntarios y 3 chicos. Durante una hora tenemos un tema sobre el que dialogar. Intentamos enseñar a los niños nuevas palabras e ideas en inglés, usando videos, imágenes y textos cortos.
Me da mucha alegría ver, a pesar de los miles de kilómetros que nos separan, que los chicos aprenden algo nuevo cada semana. Es genial sentir que puedo hacer mejor la vida de otra persona.Pero lo que yo no esperaba, es que los chicos me enseñasen algo cada sábado. Aunque sus vidas son difíciles… siempre sonríen, tienen buen humor y muchas ganas de aprender y escuchar. Sus vidas me hace darme cuenta de la suerte que tengo viviendo en una residencia tan cómoda, estudiando en una universidad en otro país. Cada semana recibo una lección sobre la humildad, la felicidad, y la gratitud.
Y por eso tengo que agradecer esta oportunidad increíble que me regala el Señor. ¡Estoy cumpliendo mi deseo y viviendo la experiencia universitaria de mis sueños! ¡Gracias!
Ethna Vondris
Doble grado en Farmacia y Optica + Optometria Billingue
Residente en Cardenal Spínola Madrid